Miguel Díaz – Canel silencia a las madres cubanas
22 de junio de 2022Marcha SOS Cuba
5 de julio de 2022Fotografía: Captura canal de Youtube El Mundo de Darwin
¿Saben quién es la mercenaria Ana Hurtado Martínez? ¿Les sorprende esta pregunta en la que se utiliza un calificativo tan contundente? Seguro que no, pero, si es así, lo único que podemos decir es que la calificamos como lo que es y lo vamos a seguir haciendo. Es de sobre conocido el papel que esta mujer está jugando en Cuba, pero vamos a dejar claro de manera pública quién es esta señora que, por obtener su propio beneficio, es capaz de justificar al régimen cubano en cualquier de sus actuaciones y utilizarlo de cualquier modo, sin pensar en el daño que está haciendo a los cubanos que sufren en el día a día las actuaciones de Miguel Díaz – Canel y todo su equipo de políticos sin alma. La cobardía se apodera de aquellos que miran por su propio interés y esto es lo que ocurre con esta señora que se da a conocer como cineasta y periodista y que cobra del gobierno cubano.
Desenmascarando a la mercenaria Ana Hurtado Martínez
Cineasta y periodista es quien dirige o escribe sus propios contenidos, aquellos que responden a la realidad. De hecho, los valientes dan a conocer la realidad que no se ve. Esto es lo que podría haber hecho la mercenaria Ana Hurtado Martínez, pero ha optado por lo fácil. ¿Qué es lo fácil? Está muy claro. Plegarse a lo que dicta el régimen político actual, heredero de la dictadura castrista, para poder tener trabajo y enriquecerse a pesar de saber que, de manera continua, está haciendo ver una mentira. Si tenían alguna esperanza de que esta señora, por llamarla de alguna manera, mandase un mensaje que fuese ajustado a la realidad que se vive en el país, ya la pueden ir perdiendo. No se preocupen, porque no va a dar voz a ninguno de los ciudadanos que lo pasan mal a diario y que viven con el miedo de qué les puede deparar el día siguiente. Ella ha optado por lo seguro. Le ha salido bien defender y trasladar el mensaje que quiere dar a conocer la dictadura, pero resulta triste. Si como dicen, el tiempo pone a cada uno en su sitio, Ana Hurtado, en algún momento, recibirá una contundente respuesta.
A la mercenaria Ana Hurtado Martínez se le llena la boca para pregonar a los cuatro vientos que admira Cuba porque es uno de los pocos lugares donde sigue dándose el socialismo. Debe de ser que no tiene muy claro el concepto de dictadura. No, es peor, es que no le interesa hablar de dictadura, no vaya a ser que se le acaben sus privilegios. No le importa nada más que ella. Mientras los ciudadanos de a pie sufren, ella lleva una vida de lujos en la que los problemas no existen. ¿Os habéis parado a pensar por qué no hizo nada en España y sí en Cuba? Las casualidades no existen y en Alianza Europea Antidictatorial queremos darlo a conocer.
2 Comments
Esta persona, que en España estaba sin trabajo y sin relevancia ninguna viviendo de dar clases particulares,a encontrado en la dictadura cubana un medio de vida.
Avergüenza ver tal cual culebra rastrera
blanquear a un régimen que necesita gentuza como ella para salir al exterior
dando a conocer sus “bondades”.
Al haber nacido y crecido en democracia,
tiene mucho más delito,pues conoce perfectamente una u otra forma de gobierno.
Olvida que en España tenemos elecciones cada cuatro años y que elegimos entre todos a nuestra instituciones.
Me gustaría viviera allí como un cubano-a
más,de los que sufren cada día los apagones , la falta de alimentos y libertad de opinión..y no ser mamporrera del régimen dictatorial,deambulando por los círculos del poder..chupando de la teta oficial…. que verguenza de persona por llamarle algo.
Esta mercenaria de Ana Hurtado, será ajusticiada, de eso no cabe dudas, cuando el monstruo dictatorial cubano, controlado por el Partido Comunista de Cuba, Asesino Genocida de la población indefensa, la use y abandone, entonces quedará a merced de los cubanos y la gente noble en España, y cuando la veamos por calles, si es que se atreve a salir, le escupiremos su sucia cara, por prostituta asquerosa y por rata mercenaria comunista.