Fotografía: www.prisonersdefenders.org

Si hay algo que no gusta en Cuba, perdón, al gobierno cubano, ya que hay que hablar con propiedad, es que les lleven la contraria. Esto es algo que viene sucediendo en la isla desde la época del gobierno castrista. Fidel Castro fue el primero en instaurar esa política basada en la violencia y el terror de cara a silenciar todas aquellas voces disonantes con su forma de dirigir el país. Raúl siguió la misma estela, ya que al fin y al cabo era tan solo un heredero de todo lo que había creado, o mejor dicho destrozado, su hermano mayor. Ahora manda Miguel Díaz – Canel y su equipo de compinches y, como era de esperar, nada ha cambiado. Es más, todo se ha agudizado, sin miedo a mostrar sus malas actuaciones en público. Aquellos que tienen talento y reconocimiento deberían ser una herramienta clave para dar a conocer las violaciones sistemáticas de los derechos humanos que se dan en Cuba, pero no les dejan. La represión del gobierno cubano a los artistas es algo constante y contra eso hay que luchar.

Luchemos contra la represión del gobierno cubano a los artistas 

Son muchos los cantantes que han utilizado la música y las canciones para lanzar un mensaje contra el sistema del miedo instaurado por el gobierno. Ellos son fundamentales a la hora de que tenga repercusión internacional todo aquello que piensan y viven los cubanos. Ellos deberían ser ese altavoz necesario para que Miguel Díaz – Canel y su equipo no se salgan con la suya. ¿Te has parado a pensar por qué los silencian? Es fácil de explicar. Porque sus letras y sus espectáculos reflejan la realidad que se da en un país y eso es lo que no quieren que se sepa desde el trono político. Si no tuvieran nada que ocultar y todo fuera mentira, no tendrían nada que callar, pero si lo hacen, es por algo. No hay que darle más vueltas, la represión del gobierno cubano a los artistas existe y seguirá existiendo, mientras siga esta forma de gobernar. En Alianza Europea Antidictatorial queremos esforzarnos al máximo para denunciar esta dura realidad que viven los que solo lanzan un mensaje real.

La represión del gobierno cubano a los artistas no se centra solo en callar su voz. Eso es tan solo el principio, ya que, posteriormente, se tienen que enfrentar a duras condenas que les llevan a prisión. Estar en la cárcel en Cuba no es algo normal, es entrar en un sistema constante de torturas que pretende desgastar al máximo a la persona. Todo vale para que nadie alce la voz contra el gobierno. La filosofía es que, en caso de discutir su forma de dirigir el país, tienen que pagarlo.