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30 de mayo de 2022La corrupción en Cuba
13 de junio de 2022En anteriores publicaciones hemos hablado de lo fácil que es, desgraciadamente, convertirse en un preso político en Cuba. Los años pasan, los políticos también, pero las formas de actuación continúan siendo las mismas, basadas en el amedrentamiento, el miedo y la violencia. Si alguien pensaba que la historia iba a cambiar con Miguel Díaz- Canel como presidente de la isla, estaba muy equivocado. Una dictadura no se define solo por ponerle ese nombre como tal, sino que también se hace por los hechos y en Cuba se puede asegurar que nos encontramos ante otro régimen totalitario y autoritario, en el que sigue primando generar terror para hacerse valer. Parece mentira hoy en día, pero son muchos los cubanos que continúan sufriendo la mala praxis de un líder político que ha cogido lo peor de la época castrista y que se muestra orgulloso de continuar mostrándolo. En esta publicación nos vamos a centrar en las torturas en Cuba que se siguen produciendo sobre aquellos que tienen el valor de querer hacerse oír.
No cesan las torturas en Cuba
Desde luego, en Cuba se ha llegado a un punto en el que muchos han decidido que es mejor morir de pie que vivir arrodillados. Los ciudadanos están pasando penurias, sobreviviendo a una crisis en el país que abarca muchos aspectos. Se han acostumbrado a vivir con ella, pero no renuncian a luchar y van a seguir haciéndolo, a pesar de las diferentes violentas medidas que pone en marcha Miguel Díaz – Canel y todo su equipo. La herencia castrista se sigue notando. Alzar la voz en Cuba no es tarea fácil. Hacerlo es saber que puedes ser reducido con violencia y, lo que es peor, que puedes acabar en prisión. Con el paso de los años, la cantidad de presos políticos continúa creciendo, al igual que las diferentes formas de hacérselo pasar mal en la cárcel. Por eso creemos que es responsable que podamos dar a conocer algunas de las torturas en Cuba que suceden en el día a día.
Si estar en prisión no es fácil para nadie, desde luego lo es menos para aquellos jóvenes valientes que protestan para defender sus derechos. La crueldad en las prisiones es algo continuo. Un preso político se encuentra sin atención médica, siendo obligado a usar posturas que causan daños y dolor y que resultan humillantes. Si esto ya es terrible, se llega al punto de las agresiones, así como a no ofrecer ni alimentos ni líquidos o a molestar a la hora de poder coger el sueño. Además, para extremar la dureza, no se les permite hablar con la familia o con sus abogados.
Como ves, las torturas en Cuba continúan siendo una práctica habitual. Desde aquí queremos denunciarlas y que todo el mundo sepa lo que ocurre en la isla. En Alianza Europea Antidictatorial no nos rendimos.